DIGNIDAD PARA TODOS

Mi hermano se puso el refuerzo. Un hombre sano — lleno de vida, lleno de planes — y en cuestión de días... se fue. Sin advertencia. Sin tiempo para prepararse. Un minuto, estábamos riendo juntos. Al siguiente, estaba mirando su nombre en un certificado de defunción.

Luego siguió pasando.

Tres amigos cercanos — personas a las que quería profundamente — se fueron después de recibir la misma inyección. Uno tras otro, como fichas de dominó cayendo. Asistí a funerales uno tras otro, entumecido, enojado y buscando respuestas que nunca llegaron.

Y luego... mi hijo.

Mi niño. Un soldado. Obligado por el Ejército a arremangarse, le dijeron que era "seguro", le dijeron que era "necesario". No le dieron opción. Y ahora, mi hijo — mi carne y sangre — tiene un glioma en el cerebro. Un tumor. Un reloj que corre.

No me digas que es coincidencia. No me digas que es "raro". He enterrado a demasiados, he llorado demasiado y he visto demasiado sufrimiento.

Esto no son vacunas. Son disparos de coágulos.
Estos son disparos mortales.
Y nunca dejaré de decir la verdad.

Porque cuando es tu hermano... tus amigos... tu hijo...
...ya no es un debate.
Es personal.

- Greg Wyatt

❤7

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Mi hermano se puso el refuerzo. Un hombre sano — lleno de vida, lleno de planes — y en cuestión de días... se fue. Sin advertencia. Sin tiempo para prepararse. Un minuto, estábamos riendo juntos. Al siguiente, estaba mirando su nombre en un certificado de defunción.

Luego siguió pasando.

Tres amigos cercanos — personas a las que quería profundamente — se fueron después de recibir la misma inyección. Uno tras otro, como fichas de dominó cayendo. Asistí a funerales uno tras otro, entumecido, enojado y buscando respuestas que nunca llegaron.

Y luego... mi hijo.

Mi niño. Un soldado. Obligado por el Ejército a arremangarse, le dijeron que era "seguro", le dijeron que era "necesario". No le dieron opción. Y ahora, mi hijo — mi carne y sangre — tiene un glioma en el cerebro. Un tumor. Un reloj que corre.

No me digas que es coincidencia. No me digas que es "raro". He enterrado a demasiados, he llorado demasiado y he visto demasiado sufrimiento.

Esto no son vacunas. Son disparos de coágulos.
Estos son disparos mortales.
Y nunca dejaré de decir la verdad.

Porque cuando es tu hermano... tus amigos... tu hijo...
...ya no es un debate.
Es personal.

- Greg Wyatt

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