Buenos días de sábado.

Felicidades a todos los valencianos: Valencia, ciudad inteligente.

La democracia según Pablo Iglesias. A Mariló Montero «la azotaría hasta que sangre». Ahora pide a los antidisturbios que apaleen a los manifestantes que no piensen cómo él.

Pocas verdades son tan absolutas como aquellas sobre las que una persona se atreve a hablar y, de inmediato, los medios oficiales —alineados con los intereses del poder— se lanzan en masa a desprestigiarla, tergiversarla o ridiculizarla. Esa reacción coordinada, casi instintiva, no surge del azar ni de la objetividad periodística: es el reflejo de un sistema que protege sus propios pilares y teme que alguien levante el velo que cubre sus mentiras.

Cuando los grandes medios se mueven al unísono, cuando la crítica se repite con las mismas palabras en distintos canales, no estamos ante información, sino ante propaganda. Y, paradójicamente, esa furia mediática suele ser la mejor prueba de que lo dicho contiene una porción peligrosa de verdad. Porque el poder no gasta su energía en refutar lo insignificante, sino en silenciar lo que amenaza su relato.

Esta vez es el turno del “humorista” Buenafuente tratando de ridiculizar las palabras de Marcos Llorente. Entre el honor y el dinero, lo segundo es lo primero.

EL PAPEL DE LA MADRE COMO RAÍZ DE LA VIDA

La madre fue la primera portadora del poder. Mucho antes de que existieran los templos y los reyes, ella ya era sagrada. La mujer que concebía era el misterio vivo: un puente entre el Cielo y la Tierra, entre la carne y el espíritu. En su vientre habitaba el milagro, y por eso fue la primera guardiana del conocimiento, la que entendía los ritmos de la luna, las mareas del alma, los silencios del universo.

La madre no aprendió del libro ni del dogma: aprendió del dolor, de la sangre, del amor que da sin esperar. En su cuerpo está escrita la historia de la humanidad, pero también su futuro. Sin ella, nada germina. Sin su sabiduría, el mundo se seca.

(Parte I)

La sociedad moderna ha querido reducirla a un concepto, a una palabra neutra, a un papel secundario. Pero la madre no es un rol: es una fuerza. Es el núcleo que sostiene la vida cuando todo se derrumba, la voz que calma la tormenta, la raíz que no se deja arrancar aunque la arrasen mil veces.

La madre es la primera rebelde. La que crea, la que protege, la que enseña a mirar con compasión pero también con coraje. Su poder es tan profundo que ni el tiempo ni los sistemas pueden borrarlo. Porque mientras exista una madre, habrá esperanza. Y mientras ella recuerde quién fue —la guardiana del fuego, la portadora de la vida—, la humanidad tendrá todavía una oportunidad de renacer.


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¡Feliz tarde/noche de sábado, Hijos del Cielo!

(Parte II)

Buenos días de domingo.

Cada frase de Pablo Iglesias parece destilar rabia, rencor y una necesidad enfermiza de dividir. Cuesta encontrar en sus palabras algo que no suene a desprecio o revancha.

Las llaman prisiones futuristas, pero son laboratorios del transhumanismo: espacios donde el ser humano se convierte en objeto de ensayo, donde la mente se controla y el cuerpo se programa. Cámaras que analizan cada gesto, sensores que registran emociones, algoritmos que dictan cuándo puedes dormir, hablar o moverte. Dicen que buscan rehabilitar, pero lo que buscan es redefinir lo humano. Ya no bastan los barrotes, ahora el castigo se instala bajo la piel.

Estas cárceles no son un avance, son la antesala del nuevo orden: un sistema que usa la inteligencia artificial para domesticar almas. El preso de hoy es el prototipo del ciudadano del mañana, monitorizado, vigilado, obediente. Nos hablan de progreso, pero el progreso que destruye la libertad es solo tiranía con interfaz digital.

El transhumanismo que predican las élites no promete evolución, promete sumisión tecnológica. Quieren eliminar el error, la rebeldía, el pensamiento libre. Nos dicen que buscan seguridad, pero lo que buscan es control total.

Buenos días de lunes.

Este fin de semana varias personas me han preguntado qué es una ZBE (Zona de Bajas Emisiones). Aquí os lo explico para quien todavía no lo sepa:

Las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) son el nuevo rostro del control total. Nos las venden como medidas ecológicas, pero en realidad son el ensayo general de la ciudad vigilada, donde cada paso, cada coche y cada decisión quedan sometidos a una burocracia digital. No se trata de cuidar el planeta, sino de clasificar a las personas: los que pueden moverse y los que deben quedarse quietos. El aire limpio es la excusa; la obediencia, el objetivo.

Bajo el paraguas de la Agenda 2030, los gobiernos imponen una ecotiranía que expulsa a los trabajadores de las ciudades mientras las élites compran zonas “verdes” a precio de oro. El mensaje es claro: si no puedes pagar, no puedes circular. Si no cumples, no existes. Las ZBE no miden contaminación, miden sumisión.

Completo la publicación de las ZBE:

Algunas ciudades con ZBE:

Madrid, Córdoba y Sevilla: PP.
Barcelona y La Coruña: PSOE.
Pamplona: EH Bildu.
Bilbao: PNV.
Gijón: Foro Asturias.

Si quieres saber si tu localidad tiene una ZBE solo tienes que consultar esta web: https://www.race.es/zonas-de-bajas-emisiones

En Valencia, unos fanáticos “contra el turismo” han atacado a turistas.
No lo saben, pero son parte del experimento.
Mientras el sistema destruye la clase media, encarece la vivienda y vacía los bolsillos, les convencen de que el culpable es el que viene con una cámara y un helado en la mano.

El poder ya no necesita censurar, solo redirigir la rabia.
Divide, enfrenta, manipula.
El nuevo enemigo público no es el corrupto ni el especulador, sino el turista: la víctima útil.

Todo encaja en una estrategia más amplia: sustituir la convivencia por la confrontación, la empatía por el resentimiento.
Y así, mientras la gente se pelea en la calle, otros viajan en jet privado a decidir qué podrás hacer tú mañana.

El Senado de Florida aprueba una ley que prohíbe la modificación del clima y la geoingeniería, con penas de hasta 5 años de cárcel y 100000 $ de multa.
DeSantis (Gobernador de Florida): “Florida no será un terreno de pruebas”.
Un precedente histórico en EE. UU.
https://flvoicenews.com/florida-senate-passes-bill-to-ban-weather-modification-and-geoengineering/

Hace unos días, la Primera Ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, pidió perdón en Groenlandia a las mujeres inuit víctimas de un programa de anticoncepción forzada.
Les implantaron dispositivos sin su consentimiento durante décadas.
Un experimento silencioso, ejecutado en nombre del “progreso”.

Cuando el poder decide quién puede ser madre, quién puede nacer o quién debe callar, deja de ser poder político y se convierte en ingeniería humana.
Las víctimas no fueron números: fueron vidas manipuladas por un sistema que creía poder diseñar el futuro.

A veces los monstruos no llevan uniforme, sino bata blanca y sonrisa institucional.